Las zonas comunes de una comunidad de vecinos, como ascensores, garajes, jardines o instalaciones deportivas, son esenciales para la vida cotidiana de los residentes. Sin embargo, como cualquier otro espacio, pueden sufrir averías o daños que requieren una gestión adecuada por parte del Administrador de Fincas. Actuar con rapidez y eficiencia no solo garantiza la seguridad y el confort de los vecinos, sino que también ayuda a evitar conflictos innecesarios.
Primer paso: Detectar y notificar la avería
El primer paso es identificar el problema y notificarlo. Muchas veces, los vecinos que detectan la avería no informan al administrador o al presidente de la comunidad, lo que puede retrasar la solución.
- ¿Qué hacer si encuentras una avería?
Informa inmediatamente al administrador de fincas o al presidente de la comunidad. Puedes hacerlo a través de un correo electrónico, una llamada o incluso utilizando apps específicas que algunas comunidades tienen para la gestión de incidencias. - Establece un canal de comunicación claro:
Asegúrate de que todos los vecinos sepan cómo y a quién reportar cualquier problema en las zonas comunes. Una buena comunicación es clave para actuar con rapidez.
Evaluar la gravedad de la avería
No todas las averías tienen el mismo nivel de urgencia. Por ejemplo, un fallo en el ascensor afecta más que un pequeño desperfecto en la pintura del portal. Por ello, es importante evaluar la gravedad del problema:
- Averías urgentes: aquellas que afectan la seguridad o el funcionamiento básico de la comunidad, como un fallo eléctrico, una fuga de agua o problemas en las puertas de emergencia.
- Averías menores: desperfectos estéticos o daños que no interfieren en el uso cotidiano, como una lámpara fundida o un pequeño desperfecto en el mobiliario del jardín.
Consultar el seguro de la comunidad para cubrir averías en las zonas comunes
La mayoría de las comunidades de vecinos cuentan con un seguro que cubre determinados daños en las zonas comunes. Antes de contratar una reparación, consulta con el administrador si la póliza incluye la avería en cuestión.
- ¿Qué cubre normalmente el seguro?
- Daños por agua en garajes, techos o patios.
- Rotura de cristales o ventanas.
- Averías eléctricas en instalaciones comunes.
Este paso puede ahorrar gastos a la comunidad y agilizar los trámites de reparación.
Contratar a profesionales especializados
Una vez evaluada la avería y confirmado si el seguro la cubre, el siguiente paso es contactar con profesionales cualificados.
- Comparar presupuestos: solicita varios presupuestos para asegurarte de que la reparación sea adecuada y con un coste razonable.
- Elige empresas homologadas: sobre todo en averías complejas, como ascensores o instalaciones eléctricas, es fundamental contratar a empresas que ofrezcan garantías y cumplan con la normativa vigente.
Informar a los vecinos de las averías
La transparencia es esencial en la gestión de una comunidad. Informa a los vecinos sobre:
- El tipo de avería.
- Las acciones tomadas.
- Los plazos estimados de reparación.
Puedes hacerlo mediante carteles en las zonas comunes, un correo electrónico o incluso en reuniones extraordinarias, si la avería requiere decisiones importantes.
Planificar el mantenimiento preventivo
Para evitar futuras averías, es importante llevar a cabo un mantenimiento regular en las zonas comunes.
- Programar revisiones periódicas: ascensores, instalaciones eléctricas, calderas o sistemas de riego deben ser revisados con frecuencia por profesionales.
- Establecer un fondo de reserva: tener una partida económica destinada a reparaciones ayuda a afrontar las averías sin complicaciones financieras.
Contar con un administrador de fincas profesional para gestionar averías en las zonas comunes
La gestión de averías puede ser compleja, especialmente en comunidades grandes. Un administrador de fincas profesional se encarga de:
- Coordinar las reparaciones.
- Contactar con aseguradoras y empresas de servicios.
- Garantizar que las reparaciones se realicen en tiempo y forma.
Su experiencia puede marcar la diferencia en la gestión eficiente de las incidencias.