En España existen más de 55 mil piscinas comunitarias y su uso está sujeto a una serie de reglas. Son las comunidades de propietarios de fincas las responsables de que la normativa piscinas comunitarias se cumpla.
Las reglas no son nuevas, fueron decretadas desde el año 2013. Sin embargo, tras la pandemia por COVID-19 se anexaron nuevas medidas que deben tomarse en cuenta desde el momento que se les da apertura a estos espacios destinados al disfrute de los vecinos.
Por ejemplo, la Consejería de la Ciudad de Madrid publicó un boletín oficial en el que se establece que solo podrán recibir el 60% de su capacidad. Mientras que en la normativa piscinas comunitarias comunidad valenciana se estableció el 75% de aforo.
Pero las comunidades de propietarios no solo deben velar por el cumplimiento de las normas, sino que también pueden establecer las suyas de acuerdo a las necesidades de la finca que administran.
¿Te interesa saber más? Lee hasta el final, porque te explicaremos los aspectos más relevantes de la normativa piscina comunitaria.
Reglas mínimas sobre el uso de las piscinas comunitarias
Lo primero que debes saber es que las piscinas comunitarias son las que pueden recibir más de 100 personas, por lo tanto quedan excluidas de este concepto las piscinas con un aforo piscina comunitaria menor a 100 vecinos y las unifamiliares.
Dicho esto, conozcamos las normas que rigen los espacios para el disfrute público:
Normativa piscinas comunitarias en todas las comunidades
Las comunidades de propietarios deben procurar que la información sobre el uso de la piscina esté al alcance de todos. En este sentido hay que exponer los siguientes puntos en un lugar visible y accesible:
● Cuáles son las sustancias químicas utilizadas para el tratamiento del agua;
● Información sobre la ubicación de socorristas y los números de teléfono de los centros sanitarios y de emergencia más cercanos a la comunidad;
● Normas, deberes y derechos sobre el uso de la piscina.
Y ya que en este punto se mencionan a los socorristas, te interesará saber que aquellas piscinas que tienen entre 200 y 500 metros cuadrados deben tener por lo menos a uno de ellos. Tienen que permanecer en las zonas de baño durante el horario piscinas comunitarias abierto al público.
Sobre el uso y salubridad de las piscinas comunitarias
En la jurisprudencia piscina comunitaria se establecen normas sobre el uso y salubridad, estas son algunas de las más importantes:
● La obligatoriedad de que los usuarios se duchen antes de ingresar a la piscina;
● La no permanencia de animales en las áreas de la piscina;
● Se hace obligatorio usar el gorro de baño en las piscinas cubiertas.
Es de detallar que para el cumplimiento de la norma que establece ducharse antes de entrar a la piscina, es importante la instalación de duchas próximas y simétricas entre sí en el área destinada para la recreación. Por ley debe haber una ducha por cada 30 bañistas, construidas en material antideslizante y desagüe. Además, estas tienen que ser de fácil limpieza y desinfección.
La limpieza de la piscina comunitaria
La salubridad es una prioridad en estos espacios comunitarios, por lo tanto, hay que usar productos químicos de limpieza. Es importante que todo lo relacionado a la higiene se almacene en lugares que no sean accesibles a los bañistas y que al mismo tiempo sea de fácil acceso para el personal encargado del mantenimiento.
La comunidad de propietarios es responsable de que el lugar en el que se guardan los productos químicos tenga suficiente ventilación.
La seguridad en la normativa de las piscinas comunitarias
Ya comentamos la importancia de contar con socorristas, a la seguridad dentro de las piscinas comunitarias se le suma que la profundidad de esta no puede superar los tres metros. Mientras que las piscinas para niños deben ser de 60 centímetros de profundidad.
¿Y si ocurre un accidente?
Las normas están planteadas para reducir al mínimo los accidentes y que, en caso de ocurrir, el escenario esté dado para atenderlo sin mayores complicaciones.
Sin embargo, también hay que tomar en cuenta la Ley de Propiedad Horizontal, en la que se establece que la comunidad de propietarios y el administrador de fincas deben velar por el cumplimiento de las normas y dependiendo el caso, hasta indemnizar a la persona que sufra un accidente siempre y cuando no esté haciendo un mal uso de las instalaciones. De allí la importancia de tener claras las reglas y ponerlas en práctica.